jueves, 28 de febrero de 2008

WoW (Se lee guóu)

Pues nada, hermanos frikis, como todos los jueves de la historia a partir del jueves pasado, hoy os traigo otro de mis comentarios sobre juegos. Hoy vamos a hablar de WoW, el último “fenómeno” de Blizzard, la compañía que nos trajo maravillas tales como Diablo, Warcraft y Starcraft.

Sin embargo hoy no vengo a hablaros del famoso MMORPG que bate récords de horas de vicio entre sus fans (Y que no es ni de lejos el mejor de los existentes), sino del juego de cartas anexado al videojuego. Increíble pero cierto. No contentos con sacar la pasta a los jugadores, nos traen un juego de cartas para aumentar el campo de efectividad.

El Starter Deck o Mazo de Inicio cuesta quince euros (Tres más que uno de Magic, lo que son las cosas) e incluye una caja que nos recuerda a aquellas viejas cajas de VHS (pero más ancho), 36 cartas, el pequeño manual de juego y dos sobres. El objetivo del juego es que tu héroe (sólo puedes tener uno) use sus armas, habilidades y aliados (Es decir todo monstruo, tótem y bicho viviente) para intentar cargarse al otro.

Por sencillo que parezca, la dificultad está en que el mazo te trae treinta y seis cartas, pero necesitas sesenta para jugar. Chúpate esa. A comprar sobres (Porque no seréis tan ingenuos de pensar que todas las cartas de los dos sobres son cien por cien compatibles, ¿verdad?) se ha dicho.

La historia trata de que la Alianza (Buenos) y la Horda (Malosos) se tienen que enfrentar a un enemigo común (La Legión), que son los supermalosos. En el momento del juego, están en tregua, pero las escaramuzas no han concluido, y tu héroe tiene que vérselas con el héroe enemigo (Sea también de la Alianza, Horda o Legión).

En resumen, hermanos frikis, mi calificación general del juego (Aunque sea jugador del mismo) es de 6/10. Nivel:Entretenimiento temporal.

Sus puntos fuertes: La complejidad, el dibujo y el sistema de juego innovador.

Sus puntos débiles: La historia (Se cae) y el planteamiento (Está demasiado conectado al MMORPG, valga la expresión).

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